El hotel ofrece un ambiente acogedor y está limpio. El desayuno es variado y abundante, con opciones deliciosas para comenzar el día. Sin embargo, me pareció un poco excesivo pagar 5€ extra por una tortilla y me gustaría haber encontrado más opciones saludables en el desayuno. Ideal para familias o para una escapada corta en los Dolomitas.

1) Camas muy cómodas
2) Desayuno abundante con pasteles caseros
3) Habitación acogedora y limpia.

1) 5€ extra por tortilla.

Habitación cómoda con un ambiente acogedor. Desayuno variado que incluye muchos productos, aunque el café destaca por ser delicioso.

La única pega es que cobraron 5€ extra por una tortilla o huevos revueltos, lo que se siente un poco excesivo. Además, aunque hay un abundante desayuno, faltaron algunas opciones como verduras que habrían sido agradables.

El desayuno, decente, pero ¿5€ extra por una tortilla? Eso es un abuso total. Además, la atención fue estándar, ni cerca de lo que esperaba. Casi escribo una buena crítica, pero no puedo pasar por alto que el jardín tiene una sauna finlandesa y nadie me la ofreció. Muy decepcionante.

La habitación era espaciosa y cómoda, y el desayuno con pasteles caseros hizo que comenzáramos el día con energía. La atención del personal fue excepcional, nos sentimos como en casa.

Estuve en una habitación clásica, muy cómoda. Desayuno variado y delicioso. Sin embargo, no había verduras en el desayuno.

El desayuno estaba repleto de pasteles caseros.

El desayuno era delicioso, pero ¡cómo me faltaron verduras! Pensé que iba a salir de allí como un conejito.

Acogedor y bien ubicado

El hotel es super acogedor y limpio. La zona de desayuno tiene todo lo que necesitas, y el café es delicioso. Nos encantó el jardín, donde pasamos un rato muy agradable. La cama era cómoda, aunque el baño podría ser un poco más moderno. En general, un buen lugar para explorar los Dolomitas.

Pasamos un tiempo increíble con amigos, disfrutando del paisaje espectacular y haciendo senderismo. La ubicación es perfecta para explorar la Marmolada y Civetta. La atención del personal fue amable y nos hicieron sentir bienvenidos. El desayuno fue variado y abundante, ideal para cargar energías antes de nuestras aventuras.

Sin embargo, noté que no había muchas opciones para comer cerca, lo cual fue un poco decepcionante.

El hotel era acogedor, pero pagar 5€ extra por una tortilla no me gustó.

super acogedor, la habitación era muy mona y tuvimos un desayuno brutal con muchas opciones, los cruasanes calientes estaban de muerte. Además, el ambiente es tranquilo y familiar, ideal para desconectar. El dueño es muy amable y siempre pendiente, nos sentimos como en casa.

la única pega fue q no había muchas opciones para comer cerca, y me hubiera gustado algunas verduras en el desayuno.

La habitación tenía vistas espectaculares a los Dolomitas y el desayuno incluía deliciosos pasteles caseros que nos llenaban de energía para explorar. Además, el hotel cuenta con un acogedor bar con chimenea, perfecto para relajarse después de un día de aventuras.

Precio algo elevado.

Recomiendo este lugar para familias

La atención fue increíble, especialmene por parte de Stefano, que siempre estaba ahí para ayudarnos, como cuando organizó una excursión por los senderos que recomendó y nos dio un mapa. Además, el desayuno era todo un festín, con pasteles caseros cada mañana que nos dejaban deseando más.

No salió barato, pero era aceptable.